La micropigmentación se refiere a la técnica de implantación de pigmentos hipoalergénicos mediante una aguja estéril y desechable a nivel epidérmico y con total garantía de higiene.
La durabilidad del tratamiento puede oscilar entre 1 y 3 años (en algunos casos, bastante más). Esto dependerá de la calidad del pigmento, de la técnica utilizada y sobre todo, del tipo de piel de cada persona. El cuidado que se le dé al tratamiento en los días posteriores a su ejecución, también es de alta importancia. En ocasiones esta técnica es también denominada, “maquillaje permanente”, pero señalaré a este respecto que, personalmente, entiendo que la Micropigmentación nunca debe practicarse como técnica sustituta del maquillaje, sino como una técnica correctiva y/o perfeccionadora cuya máxima debe ser la naturalidad y y delicadeza.
Un elevado conocimiento de visagismo facial, es imprescindible para obtener un resultado óptimo en la ejecución de esta técnica. El “diseño de los elementos” es fundamental, así como el control de pigmentos, calidades y tipo de piel de la persona, para que la durabilidad y estabilidad de los colores sean satisfactorios.
Las cejas juegan un papel importantísimo en la estructura de nuestro rostro. Su morfología perfecta confiere un aspecto armonioso y equilibrado y en numerosas ocasiones mejora exponencialmente la belleza de un rostro, el simple “retoque” de las mismas.
¿Cuándo acudir a la técnica de la Micropigmentación para mejorar el aspecto de nuestras cejas? En casos de pérdida total del vello, cejas que presentan “calvas” puntuales, cejas despobladas o asimétricas y casos en los que por la edad el párpado presente mucha caída (elevar las colas de las cejas mejora notablemente el aspecto) En definitiva, siempre que sientas que mejorar el aspecto de tus cejas, hará que mejore tu rostro por completo. Y, créeme, que la mejoría tras una buena técnica de micropigmentación puede ser impresionante.
La técnica a utilizar dependerá del resultado que queramos obtener, y de la base sobre la que trabajaremos. Te explicaré perfectamente tus opciones y… lo decidiremos juntas.
De la misma manera que sucede con las cejas, señalar que esta técnica debe ser igualmente un trabajo ultra natural y delicado y que huiremos siempre de aplicaciones muy alejadas de la propia estructura natural del labio y de tonalidades artificiales que poco tengan que ver con el tono de la mucosa labial. Es ideal para delinear perfiles muy desdibujados, para perfiles con asimetrías en el contorno o en aquellos casos de labios que presentan arruguitas en el contorno peribucal y los labiales ”se escurren por ellas”. Una vez delineado, no necesitarás perfilarlo con un labial, con lo que esto, dejará de suceder.
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